lunes, 26 de julio de 2010

Orden y limpieza para no volverme loca



El amor como principio, el orden como base, el progreso como fin.
                                              Auguste Comte

Hace tiempo que no escribo nada, no por falta de tiempo si no por mala organización.
Empecé una obra en mi casa hace algo más de un mes y por un motivo u otro (en casa del herrero, cuchillo de palo) está paralizada al igual que mi organización, mi autocontrol, mi creatividad y mi buen humor.
Hay infinidad de artículos por la red sobre la importancia de la limpieza y el orden para conseguir una actitud en la vida más positiva.
Un lugar sucio y desordenado produce desasosiego, desánimo y poca disposición al trabajo. Dá sensación de enfermedad (las farmacias las más organizadas y limpias de todas las tiendas), pobreza (ya quedan pocos bancos que no den sensación de orden y limpieza), dejadez y mala organización (piensa en una tienda de chinos....).
El orden y la limpieza nos ayudan a tener una actitud serena y confiada, a sortear mejor los imprevistos, por lo tanto, nos proporciona mayor autocontrol. Nos hace pensar en prosperidad y nos da buena energía.
Y en el trabajo tiene como ventaja hacerlo más placentero, aumentar la eficiencia y la calidad del producto y conduce a una mayor productividad.

Aseguro por propia experiencia, en plena crisis organizativa y al borde de un ataque de nervios que todo lo arriba escrito es completamente cierto.